Masajes Linfáticos: Técnicas y Beneficios para el Rostro

Recientemente y gracias a las redes sociales el término “masajes linfáticos” se ha popularizado. Si no te suena este término, quizá lo conozcas como “yoga facial”. Las técnicas que hemos visto por todo el internet, aunque no deben de ser consideradas una solución definitiva al rejuvenecimiento facial, si poseen una serie de beneficios que nos hacen recomendarlos.

¿Qué es el sistema linfático?

El sistema linfático es un gran apoyo para el sistema inmunológico. Se encuentra debajo de la piel e incluso dentro de nuestros huesos. Lo conforman una red muy larga de vasos linfáticos, los ganglios, la médula ósea, el bazo, el timo, las amígdalas y el tejido linfático que está dentro del intestino delgado y el resto del cuerpo.

La principal función de este sistema es el de equilibrar las cantidades de líquidos en nuestro cuerpo. Elimina los restos celulares, lidia con las células cancerígenas, y reacciona a la bacteria.

En ocasiones, los líquidos no son evacuados correctamente, ya sea solo por fallas normales en el sistema, por remover ganglios o por el embarazo. En estas ocasiones se recomienda un masaje de drenaje linfático. Este apoyo empuja los líquidos hacia el sistema circulatorio, de manera que sean depurados naturalmente.

¿Cómo funcionan los masajes linfáticos?

Por medio de movimientos repetitivos y con una ligera presión, se estimula el sistema linfático. Primordialmente esta técnica se practica en personas con problemas como linfedema o lipedema. Sin embargo, gracias a sus resultados desinflamantes, se ha propagado como un tratamiento estético sencillo y que se puede recrear desde el hogar.

Los movimientos deben de ser dirigidos siguiendo el sentido de los vasos linfáticos. Es decir, dirigir tus manos del centro de la cara hacia el exterior y luego hacia abajo, específicamente al cuello. Esto ayudará a liberar los líquidos excedentes que estén generando hinchazón o flacidez.

Al realizar estos ejercicios te puedes apoyar de herramientas como las guashas, que encuentras en tiendas departamentales. No olvides utilizar lubricante como serums o cremas para asegurarte que no ejerzas demasiada presión en la piel y la irrites.

¿De qué manera me beneficia?

A parte de generar una sensación placentera, se relajan los músculos, se tonifican los músculos, se pueden reducir las arrugas y evidentemente mejora la circulación.

Hablando de más beneficios estéticos, un drenaje correcto ocasiona una disminución en la celulitis o de la coloración de bolsas debajo de los ojos.

De igual manera, personas que padecen acné han reportado una mejoría notable en su rostro tras practicar estos masajes.

Finalmente queremos recordarte que para obtener los mejores resultados la constancia es necesaria. También, combinar esta técnica con una dieta balanceada y ejercicio frecuente potencializa la mejoría.

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